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EMPECÉ A ESCRIBIR ESTE LIBRO EN LAS PROFUNDIDADES DEL METRO DE MADRID (11/11/06 - 11/11/07) 
AHORA DECIDO PUBLICARLO DESDE LA MONTAÑA EN BARCELONA. (28/12/07)

Ya tan solo mis ojos alcanzaban a mirar los dientes abrir y cerrar a la par de los labios.
Deje de escuchar las palabras activamente.
empezó la intercomunicación,
empezó la escucha de energías.
cante entre la fluidez de lo sensorial
y nuestra mente empezó a charlar…

Mía,
mí,
de mí,
mía,
mí, mí ,mí, mí…
repite
el yo,
yo,
yo, yo…
Que me importa quien eres.
Me importa como eres.
Le llamo simplemente un ahorro salival.
Cerrar la boca cuando se sabe que hay que hacerlo, y abrirla cuando no…especialidad adquirida por los transeúntes que vagan en las calles de Madrid.

LA SANGRE EN LA PERFORMANCE.

Cada vez que utilizo mi propia sangre en las acciones performaticas entrego lo mas honesta de mi misma.
Es un acto de poesía, el origen y el fin, sin ella estamos muertos.
Es el vehículo ente mi ser mas espiritual y lo mas animal,
me acerca a lo divino y a la vez me recuerda de donde procedo:

- El nacimiento...
-Juegos de bruja y sangre con 5 años...
-Pactos de sangre con 14 años...
-Ser mujer con 15...
-Donar sangre a un moribundo con 16...
-Dejar de ser virgen con 17...
-Cortarme con cuchillas con 21...
-Beber mi sangre con 24...
-Chutarme mi propia sangre con 28...
-Tener a un sangre de mi propia sangre con 29...
-Escribir de la sangre con 33...

Se podría decir que me encuentro fascinada con ella...
Con la sangre...

Utilizarla dentro de las acciones performaticas da un significado ancestral, herencia de los antiguos; de seres espirituales donde la sangre era parte de sus actos mágicos.

Si entendemos que la performance NO es una representación de algo, si no que es un acto catártico; donde transmisor y receptor, (publico y artista) se unifican para vivenciar pura honestidad, entonces la sangre es parte integrante del acto y no influye a ningún pensamiento de miedo.

Entregar tu sangre en cualquier acción, solo puede hacerte mas humano.
No hay miedo a la sangre, por lo tanto no hay miedo a la vida.

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